El Juego del Bache: Una Cuento de Nunca Acabar.

El Eterno Ciclo de los Baches en Santa Matilde

Cada año se repite la misma escena: las cuadrillas de bacheo llegan con material de dudosa calidad para "reparar" las calles más transitadas del municipio. Esta vez, fue el turno del Circuito Santa Matilde, una arteria vial que más parece un campo minado que una carretera.

Los habitantes de la zona saben que estas reparaciones son apenas un parche temporal. En cuestión de meses, o incluso semanas, el pavimento recién colocado se desmoronará, dando paso a los mismos baches de siempre. Mientras tanto, las suspensiones de los vehículos sufren el impacto, y los conductores deben hacer malabares para esquivar los agujeros, en un espectáculo digno de un videojuego de obstáculos.

Lo que agrava esta situación es que justo en estas calles, donde transité durante años, sufrí mucho. No solo por el estado deplorable de la vía, sino porque esta zona se ha convertido en un símbolo del abuso de poder. Aquí, J. Jesús Hernández ha perseguido con vehemencia a quienes se oponen a sus políticas, haciendo que cada trayecto sea no solo físicamente incómodo, sino también emocionalmente angustiante.

Bacheo improvisado en Santa Matilde

"Arte efímero": una obra maestra que desaparecerá con la primera lluvia.

Mano de Obra Barata, Resultados Costosos

La calidad del trabajo es directamente proporcional al costo de la mano de obra. Personas en situaciones de necesidad extrema son contratadas por salarios irrisorios para llevar a cabo estas "reparaciones". El resultado: una ejecución deficiente que asegura que el problema persista y se repita. Esta práctica no solo refleja la indiferencia de las autoridades hacia la infraestructura, sino también hacia la dignidad de quienes realizan el trabajo.

Mano de obra mal remunerada trabajando en bacheo

"Remedios instantáneos": soluciones rápidas para problemas crónicos.

La Transparencia, un Concepto Olvidado

Tiempo atrás, era común ver letreros que informaban sobre los costos y detalles de las obras públicas. Hoy, esos letreros han desaparecido, dejando a los ciudadanos en la oscuridad sobre el uso de los recursos públicos. Esto no es más que otra señal de la decadencia administrativa y la falta de transparencia que caracteriza a la coalición Hernández-Sinuhe.

Este desdén por la rendición de cuentas refuerza la percepción de corrupción y autoritarismo en la gestión municipal. En lugar de construir confianza, las autoridades parecen empeñadas en reforzar la opacidad y el control.

Vista desde la aplanadora

"La aplanadora del progreso": avanzando en círculos.

El Circo Mediático de las Redes Sociales

Mientras tanto, las redes sociales oficiales están inundadas de comentarios elogiosos, provenientes de cuentas que claramente benefician al sistema corrupto. Es triste y alarmante que estas plataformas se utilicen para simular una aceptación popular que no existe en las calles.

El estado de nuestras calles y la falta de transparencia en su mantenimiento son un reflejo directo de la administración municipal. Mientras las redes sociales de las autoridades se llenan de aplaudidores que probablemente se benefician de esta corrupción, los ciudadanos seguimos enfrentando las mismas problemáticas año tras año.

Es hora de exigir un cambio real, comenzando por la implementación de políticas que prioricen la calidad y la transparencia en la gestión de recursos. No podemos seguir permitiendo que los baches sean un símbolo de la negligencia y el abuso de poder en nuestra comunidad.