La razón por la que publico dos veces cada martes por mes.

La razón detrás de mis publicaciones bimensuales

Publicar solo dos veces al mes puede parecer una decisión inusual en un mundo saturado de contenidos rápidos y publicaciones constantes. Sin embargo, esta elección está basada en un enfoque crítico hacia las convenciones humanas y una intención clara: priorizar la calidad sobre la cantidad. Reflexionar y criticar son procesos que llevan tiempo, y en una sociedad que exige inmediatez, me tomo el derecho de disentir.

Una crítica reflexiva: ¿Por qué publicamos sin pensar?

Desde niños, crecemos en un sistema que nos impone reglas y expectativas. Se nos enseña a seguir convenciones sin cuestionarlas. Estas mismas normas se trasladan al ámbito creativo, donde la cantidad muchas veces prima sobre la calidad. Pero, ¿por qué debería ser así? ¿Por qué debemos conformarnos con lo que otros esperan de nosotros en lugar de tomarnos el tiempo para construir algo realmente significativo?

En mi caso, publicar dos veces al mes no solo me permite explorar temas con profundidad, sino también ser honesto conmigo mismo y con quienes leen mis reflexiones. Hacerlo de otro modo sería traicionar mi propósito de desafiar las normas impuestas y las expectativas irreflexivas de esta era digital.

El derecho a disentir

Crecemos pensando que las normas son inamovibles, pero la realidad es otra. El aprendizaje y las estructuras sociales son reformables; estamos en nuestro derecho de cuestionar aquello que consideramos contraintuitivo o incluso perjudicial. Mis críticas no buscan generar polémica por sí mismas, sino abrir un espacio de reflexión sobre los valores que hemos aceptado sin pensar.

Mis escritos, aunque duros, reflejan esta postura. Desde las políticas ineficaces de nuestros gobernantes locales hasta las reglas tácitas de interacción social, mi propósito es invitar a todos a repensar aquello que damos por sentado.

Imagen y reflexión

Mujer india con arracada en la nariz sonriendo

"Una persona bajo una mirada puede ocultar mucho, pero también puede ser un acto de resistencia contra lo establecido".

El desafío de ser crítico

Criticar reflexivamente requiere un esfuerzo constante. En un mundo donde las opiniones rápidas predominan, invito a todos a tomarse un momento para observar, cuestionar y proponer. Publicar solo dos veces al mes es mi forma de mantenerme fiel a esta filosofía. Prefiero entregar menos contenido, pero asegurándome de que cada palabra tenga un propósito.