Mi regreso a la crítica en Zempoala.
No tuve el tiempo de hacer esto antes, hasta ahora; y después de un periodo de silencio obligado, he decidido retomar la crítica social y política en Zempoala, pero esta vez en un formato más libre y versátil: una bitácora (blog) . Esta plataforma me permite expresar sin restricciones mis pensamientos sobre la acumulación de riqueza para beneficio propio por parte de J. Jesús Hernández y sus aliados, así como las injusticias que sufren los habitantes de nuestro municipio.

Durante mucho tiempo, utilicé las redes sociales tradicionales como Facebook, Twitter e Instagram para denunciar irregularidades y levantar la voz contra quienes abusan del poder. Sin embargo, la censura ejercida por la presidencia municipal, en colusión con estas plataformas, me llevó a buscar un espacio donde pudiera ser escuchado sin temor a represalias digitales. Este blog es ese espacio.

El poder acumulado por J. Jesús Hernández

Es frustrante ver cómo los recursos que deberían ser destinados al desarrollo de nuestra comunidad terminan enriqueciendo a un grupo selecto de individuos. La administración municipal ha mostrado una preocupante falta de transparencia en la gestión de los fondos públicos, mientras la calidad de vida de los ciudadanos sigue deteriorándose.

J. Jesús Hernández, junto con sus aliados, ha convertido el ayuntamiento en un feudo personal. Las obras públicas se adjudican de manera opaca, y los beneficios de estas parecen llegar solo a un pequeño círculo cercano al poder. La corrupción y el nepotismo son evidentes, pero lo más alarmante es la falta de acción por parte de las autoridades encargadas de fiscalizar estas prácticas.

Mi mundo al revés

Mi mundo al revés: Una foto que refleja el malestar de un zempoalteca por nuestros gobernantes.

La presidencia municipal: una administración para pocos

La presidencia municipal de Zempoala ha demostrado repetidamente que su prioridad no es el bienestar de todos los ciudadanos, sino el beneficio de unos cuantos. Las decisiones que se toman no solo carecen de inclusividad, sino que también ignoran las necesidades reales de todos.

Los servicios públicos, como la seguridad, la educación y el acceso a agua potable, son deficientes o inexistentes en muchas zonas del municipio. Mientras tanto, las cifras oficiales maquillan la realidad para proyectar una imagen de progreso que dista mucho de la verdad. Esto no es solo un caso de mala gestión; es un acto deliberado de negligencia hacia quienes más necesitan apoyo.

Un llamado a la acción

Este blog no solo es un espacio para denunciar, sino también para proponer. Es momento de que como ciudadanos nos unamos para exigir transparencia, rendición de cuentas y una administración que priorice el bien común. No podemos permitir que la indiferencia siga siendo la respuesta ante los abusos de poder.

A todos los lectores: este es un llamado a la acción. Compartan esta información, cuestionen a sus representantes y exijan el cambio que nuestra comunidad necesita. Solo unidos podemos enfrentar las injusticias y trabajar por un Zempoala más justo y equitativo.